No hace ni dos días que me propuse escribir aquí diariamente y ya he flaqueado. Sí, es cierto que ya estoy aquí y he cumplido mi promesa, pero casi no lo logro.
No he aprendido ninguna palabra nueva, tengo que buscar de donde sacar esa información, pero ya lo haré. Estoy segura de que debe haber alguna aplicación con ese propósito, y es que hoy en día es raro si no hay una App para cualquier cosa, en serio, somos unos seres perezosos y aburridos. Nos gusta que nos den las cosas hechas y cuanto más fácil, mejor. Tristemente me recuerda a aquella película llamada Walle, donde un encantador robot nos enseña, sin pretenderlo, una realidad que ahora no me parece tan descabellada.
Si no fuera por la crisis que hay, y por el precio del billete de metro, iríamos a todos lados con él. Yo no soy de esa liga anti andar, yo prefiero moverme un poco y siempre que puedo busco una excusa para caminar, aunque sea ir a comprar. Es una actividad que me gusta, es gratis y es saludable.
Cambiando un poco de tema, porque soy así, me gustaría recordaros que este fin de semana es Halloween, pero es algo mucho mas grande, mucho más bonito, y mucho más antiguo, es Samhain. Para el que no lo sepa, samhain es el equinoccio de invierno de los celtas. En este día celebraban un ritual dónde daban gracias a los dioses (es el día en el que la fina línea que separa los mundos de los dioses del de los humanos se desdibujaba) por la cosecha y los veneraban para que no les faltara nunca nada. Lo único que el velo era tan fino, que a través de él podían pasar también malos espíritus o entes, algo demoníaco, y que se pintaban las caras y se ocultaban de ellos imitándoles para que así no les atacaran. Bueno, es mas o menos así, es mucho más complejo y bonito. Viva los celta!!! Al que diga que halloween es una festividad consumista, no sabe una mierda!!
Mañana os hablaré de la serie que estoy viendo y que me tiene enganchada, por hoy me voy a dormir.
Besos
